“Haced Arquitectura” es la invitación que Sartoretto Verna (Roma, Italia) lanza a todos los farmacéuticos del mundo, remontándose a la etimología de la palabra Arquitectura, del griego antiguo árche, que significa “empresa”, “inicio”, “guía”.
Hacer Arquitectura significa también estar en armonía con el prójimo, con todo lo que nos rodea, personas, animales y cosas.
Nuestro punto de vista.
¡Sed visibles! Situad vuestros locales en zonas de fuerte tránsito, ya sea tráfico rodado, peatonal o turístico.
¡Descubríos! Abrid grandes escaparates para que el interior salga a la calle y se mimetice con la acera. Haced que vuestro local sea reconocible con un letrero y un logotipo que transmitan vuestra profesionalidad, iluminado y con una gráfica personalizada, pero sin que resulten invasivos, para que vuestra presencia sea recibida como un elemento tranquilizador.
Debéis dar prioridad a los locales más grandes, sin ahorrar en superficie. El espacio se convertirá en vuestro mejor aliado, no sólo para disponer de una mayor exposición, sino que también podréis añadir en futuro nuevos servicios para vuestros clientes y para vuestro personal.
El aumento demográfico y el envejecimiento de la población, que aumenta a medida que avanzan los descubrimientos farmacológicos, harán que se acerquen a vuestra farmacia nuevos clientes, clientes fieles si uno consigue comprender sus necesidades con una buena asistencia y buenos consejos.
La fórmula para conseguirlo será la de “hacer Arquitectura”, encontrando una especie de entendimiento entre el cliente y el ambiente de vuestro local. ¿Cómo? De muchas maneras.
Por ejemplo, diferenciando el ambiente con distintas estructuras que harán más reconocibles los diversos sectores y darán más calidad a sus productos. El sistema de los drugstores, con estanterías continuas tanto en el perímetro como al centro del local, está obsoleto y convierte vuestra oferta en algo anónimo, dejando al cliente a merced del producto.
¡Recuperad el cliente! Un cliente delante de una vasta oferta necesitará vuestra ayuda, y comprará a quien le sepa ofrecer el valor añadido de un buen consejo.
Transformad el consejo en acción añadiendo zonas con servicios especializados para el cuidado y la prevención, para el bienestar y la belleza.
Formad a vuestro personal para que os represente de forma adecuada y sepa estar a la altura de las circunstancias. Haced que crezca con actualizaciones constantes y premiando su esfuerzo. Haced grupo y haced arquitectura de empresa.
Haced que vuestro local se convierta en el escenario de vuestro trabajo y de vuestro tiempo. Invitad a vuestros clientes a conoceros mejor, ofreciéndoles el resultado de vuestra experiencia, de vuestra cultura, vuestro modo de entender las relaciones humanas. Aseguraos de que cada elección tomada os represente, sed agradecidos con la ciudad, el barrio, la calle que os acoge y con las personas que conviven con vosotros.
Cread, cuidando los detalles y la elección de materiales, colores y luces, un ambiente mágico en donde el cliente se sienta a gusto, independientemente de su condición social. Haced en modo que el ambiente no se reduzca a la componente visual, sino que también esté vinculado a las sensaciones que un espacio habitable es capaz de transmitir.
El bienestar es el objetivo común, y éste es el valor de la Arquitectura.
Almoosa pharmacy – Arabia Saudita